El primer ministro del Reino Unido,  Rishi Sunak, ha expresado que es probable que la explosión en el hospital Al Ahli de Gaza la semana pasada haya sido resultado de un misil lanzado desde el interior de Gaza.

 Según la inteligencia británica, existe una alta probabilidad de que la explosión se deba a un misil o sus fragmentos. 

Sunak también ha afirmado en la Cámara de los Comunes que la difusión de información incorrecta sobre esta explosión ha tenido un impacto negativo en la región.

En relación a la atribución de responsabilidad, Hamás atribuyó inicialmente el incidente a un ataque israelí, mientras que Israel declaró que el culpable fue un cohete de la Jihad Islámica Palestina que había fallado y que se originó desde dentro de Gaza. 

Las cifras de víctimas son contradictorias, ya que el Ministerio de Salud controlado por Hamas informó que la explosión resultó en la muerte de 471 personas, mientras que Israel estimó la cifra en "varias docenas".

En cuanto a la situación actual, el Ministerio de Salud de Gaza comunicó que en las últimas 24 horas, 436 personas perdieron la vida debido a los continuos ataques aéreos israelíes. Israel ha afirmado que sus ataques han tenido como objetivo la infraestructura de Hamás, incluyendo los túneles, y que alcanzaron 320 objetivos en un solo día.

Más de 1.400 ciudadanos israelíes perdieron la vida cuando Hamás llevó a cabo ataques en las localidades cercanas a Gaza el 7 de octubre. Estos ataques incluyeron tiroteos contra civiles en sus viviendas, en las calles y durante un festival de música.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, la cifra de fallecidos supera las 5,000 personas desde que Israel comenzó a bombardear la región en respuesta, resultando en la destrucción de barrios completos.