El expresidente Donald Trump, actual candidato republicano a la Casa Blanca, ha desatado una nueva controversia tras su visita al cementerio militar de Arlington en Virginia. La visita, realizada para conmemorar el tercer aniversario del ataque del Estado Islámico en el aeropuerto de Kabul, ha sido criticada por el supuesto uso partidista de un lugar sagrado, algo prohibido por ley. Además, durante la visita se produjo un altercado con una empleada del cementerio.

El lunes, Trump acudió a Arlington para honrar a los 13 militares estadounidenses y 170 civiles afganos que fallecieron en el ataque de Kabul durante la caótica retirada de Afganistán. A pesar de la solemnidad del lugar, la presencia del expresidente no estuvo exenta de polémica. Durante el evento, asesores de Trump se vieron involucrados en un incidente cuando una trabajadora del cementerio intentó evitar que se tomaran imágenes en la Sección 60, un área restringida dedicada a los excombatientes de Irak y Afganistán.

A pesar de las restricciones, Trump posó sonriente junto a los familiares de Darin Hoover, uno de los militares muertos en Kabul, haciendo su característico gesto de pulgar hacia arriba. Las imágenes y videos de la visita fueron posteriormente difundidos por su campaña en redes sociales, lo que generó críticas por su aparente uso partidista del sitio.

En las imágenes también apareció la tumba del sargento Andrew Marckesano, quien se suicidó en 2020 y está enterrado junto a Hoover. La familia de Marckesano emitió un comunicado condenando el uso de su tumba en los materiales de campaña de Trump y recordando que quienes descansan en ese lugar sagrado sacrificaron sus vidas por la libertad de Estados Unidos y merecen ser honrados con respeto.

La controversia escaló cuando se supo que la trabajadora que intentó detener la grabación fue “empujada de manera abrupta” durante el altercado. La mujer, temerosa de represalias por parte de los seguidores de Trump, decidió no presentar una denuncia formal.

En respuesta, un portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, alegó que la empleada "sufrió un episodio de salud mental", mientras que el asesor Chris LaCivita la calificó de "persona despreciable" que "no merece representar los sagrados terrenos del Cementerio Nacional de Arlington".

Este incidente no es el primero en el que Trump se ve envuelto en polémicas relacionadas con los militares. Durante su presidencia, se negó a visitar un cementerio en Francia donde reposan más de 2,200 soldados estadounidenses de la Primera Guerra Mundial, alegando que eran “perdedores”, según reportaron varios medios estadounidenses.