Refuerza el ejército presencia en Sinaloa tras captura de líderes del cártel
NACIONAL
26-07-2024

Foto: Web
Publicado: 26-07-2024 18:59:14 PDT
Actualizado: 26-07-2024 19:01:36 PDT
Los efectivos de las Fuerzas Especiales llegaron a la Base Aérea Militar No. 10 Bachigualato en Culiacán
La captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por parte de autoridades estadounidenses ha desencadenado un incremento significativo en la seguridad en el estado de Sinaloa. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que 200 elementos de las fuerzas especiales del Ejército mexicano han sido desplegados en la región para fortalecer las medidas de seguridad. Este despliegue tiene como objetivo asegurar la estabilidad y apoyar las operaciones locales en medio de la reciente agitación.
Los efectivos de las Fuerzas Especiales llegaron a la Base Aérea Militar No. 10 Bachigualato en Culiacán a bordo del avión Boeing 727 GN-402 de la Guardia Nacional. Estas unidades son reconocidas por su alta movilidad, rapidez de despliegue y capacidad operativa, lo que les permite llevar a cabo intervenciones efectivas en cualquier tipo de terreno con el respaldo de armamento avanzado y apoyo aéreo. Su llegada busca asegurar que las operaciones en la región se desarrollen con la máxima eficacia posible.
A pesar de la intensidad de las acciones tomadas, expertos en seguridad han minimizado el riesgo de una posible pugna interna dentro del Cártel de Sinaloa. Según Eduardo Guerrero, consultor en seguridad, el Cártel cuenta con una estructura institucionalizada y líneas de autoridad claras, lo que hace improbable una fragmentación significativa o un conflicto interno importante. Guerrero enfatiza que la cohesión del grupo es una característica clave que ayuda a mantener su estabilidad operativa.
Por su parte, Javier Oliva, especialista en asuntos de seguridad nacional y fuerzas armadas, coincidió en que la captura de los líderes del cártel no debería afectar significativamente el tráfico de drogas. Según Oliva, el cártel posee una red de sucesión que incluye a familiares cercanos, lo que asegura la continuidad de sus operaciones. Con estas valoraciones, los expertos sugieren que el impacto en la dinámica del tráfico de drogas será mínimo y que el cártel mantendrá su capacidad operativa.